Un importante lobby europeo de negocios dijo el martes que espera que el nuevo liderazgo provenga de la reunión del Partido Comunista de China mostrará un compromiso con la apertura del mercado, pero que sus miembros no son optimistas y sufren de «cansancio de la promesa».
La élite gobernante de China celebrará un congreso una vez cada cinco años a partir del 18 de octubre, en el que el Comité Permanente del Politburó, el ápice del poder en la política china, contará con una nueva alineación de líderes bajo el presidente Xi Jinping.
Las empresas extranjeras en China, muy críticas por lo que consideran promesas de apertura de mercado no satisfechas, están ansiosas de que Xi coincida con los mensajes anti-proteccionismo que ha estado enviando al mundo con reformas en su país.
«Esperamos que la nueva formación después del 19º Congreso del Partido demuestre que hay personas en el lugar que están comprometidas con la apertura», dijo el presidente de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China, Mats Harborn.
«Si le preguntas a nuestras compañías… no son muy optimistas de que estos cambios sucedan«, dijo Harborn a los periodistas en una entrevista antes del lanzamiento de su informe de posición anual.
«Frustraciones y fricciones» se seguirían si China no muestra al mundo que es seria la intención de la apertura, agregó el martes en una sesión informativa sobre el papel.
Un litigio de garantías
La cámara dijo en el documento que las empresas han estado «sufriendo de» fatiga acumulada de la promesa «, habiendo presenciado una letanía de seguridades en los últimos años que nunca se materializó».
China dice que es un país ideal para la inversión extranjera, y que las empresas extranjeras se han beneficiado enormemente de décadas de crecimiento en su enorme mercado.
«Personalmente, no veo por qué algunos partidos tienen una actitud de sospecha sobre si China seguirá abriendo y reformando, cuando es una cosa buena para China, su gente y el mundo«, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lu Kang, en una conferencia de prensa el martes.
Harborn señaló que Beijing debería abolir la miríada de catálogos de inversión extranjera y las listas de industrias restringidas para los inversores extranjeros, y «dejar que una ley de sociedades gobierne las actividades de las compañías en China».
La cámara instó al gobierno chino a no confiar en «incentivos financieros a corto plazo» en las zonas de inversión designadas, y en cambio se centran en crear un ambiente de negocios predecible y transparente basado en el estado de derecho.
En los últimos años, Beijing ha tratado de abordar la desaceleración del crecimiento mediante la promoción de la innovación en industrias estratégicas, como la tecnología de la información y la robótica, planes que han molestado a las empresas extranjeras y sus gobiernos con sus exigencias de «comprar China».
Grupos empresariales han advertido que China corre el riesgo de una reacción proteccionista de Europa y Estados Unidos si no abre grandes sectores como los servicios financieros, la asistencia sanitaria y la logística, en los que las empresas extranjeras a menudo se enfrentan a restricciones mucho mayores que sus competidores chinos en el extranjero.
Alemania, Francia e Italia acogieron con satisfacción la propuesta de la Comisión Europea la semana pasada sobre la investigación de las inversiones no comunitarias, habiendo presionado para una supervisión más estricta de las adquisiciones extranjeras de tecnología europea sensible tras el aumento de estos acuerdos por parte de los participantes chinos.
