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Los bancos de la financiación para emprender

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Emprender es algo que, conforme está la situación laboral, se nos ha pasado por la cabeza a más de uno. De hecho, según estudios, en los próximos años proliferarán las altas como autónomos. Los jóvenes no quieren reglas ni jefes que les corten las alas. Si estás pensando en montar tu propio negocio, seguro que lo primero que se te viene a la mente es «no tengo suficiente dinero». A la hora de convertirte en emprendedor, no cabe duda que el factor económico es uno de los más importantes. En este tema no se suele tener mucha información, por ello, en este artículo podrás descubrir los bancos de financiación disponibles a la hora de emprender. Familiares y amigos Además, hay que tener en cuenta que se produce de forma rápida e inmediata y sin tener que pasar un examen exhaustivo por parte de la entidad. Los requisitos también son mucho menores que los que puedes encontrar en un banco. Así como las comisiones y los intereses. Los fondos podrás obtenerlos incluso de forma prácticamente gratuita si tus familiares o amigos te conceden una donación o un préstamo a tipo cero para que puedas emprender.

«Bootstraping»

Para ello, deberás invertir tus ahorros e intentar reducir los gastos al mínimo. Se debe comenzar haciendo inversiones controladas con las que conocer el negocio de forma rápida. Por ejemplo, una prueba del producto que vayamos a comercializar. Lo más importante es poder recuperar el dinero de forma rápida, al menos la inversión inicial, por lo que las técnicas de venta cobran un papel esencial.

Pide un préstamo del banco

Microcréditos, préstamos a emprendedores, líneas de mediación, etc. Todo esto es lo que podemos encontrar en una entidad. Antes de elegir uno de ellos estudia con precaución los intereses y elige el que mejor te convenga para cubrir las necesidades iniciales. La gran ventaja de pedir un préstamo bancario es que te permitirá mantener el 100% del control de tu capital.

Infórmate de las ayudas públicas

Estas ayudas se ofrecen especialmente a aquellas ideas que son fácilmente escalables. También a aquellas con conciencia social o para con el medio ambiente. Aunque son ayudas nada desdeñables, es recomendable que no sean la única fuente de financiación del negocio, pues siempre tendrá más valor el ser apoyados por un inversor de prestigio que confíe en la idea.

«Crowdfunding»

Es una vía de financiación rápida y de fácil acceso para todos aquellos que tengan ilusión por emprender. Sin embargo, la última palabra la tiene siempre el emprendedor. Debes tener también en cuenta los pequeños créditos que pueden ofrecer los inversores sumándole los intereses. Valora y elige el que se adapte a ti.

Incubadoras y aceleradoras

Aquella que elijas por su valor y ayuda, puede participar en el capital de la empresa. Ten en cuenta que para elegirla debes tener en cuenta que tenga profesionales experimentados y cuente con buenas críticas en el sector. Un consejo es que elijas una sectorial, para saber que los contactos te interesan al 100%.

«Business Angels»

Este tipo de inversor no solo proporciona crédito, sino que también aportan su experiencia en el sector y sus contactos. Para convencerlos de que tu negocio es el ideal para invertir, nada mejor que mostrarles su evolución en el tiempo a través de una línea de logros continuada.

Capitalización del paro

Es verdad que la cantidad no será suficiente, pero nada está de más cuando estás empezando. Además, una gran ventaja es que no tendrás que devolverlo, pues se trata de tu dinero. Hay que cumplir algunos requisitos, pero merece la pena estudiar con detenimiento esta opción.

Capital de riesgo

La mayor ventaja es que se trata de inversores solventes, cuentan con grandes recursos y aportan al emprendedor las garantías necesarias para comenzar. Uno de sus principales inconvenientes es que no son muy flexibles. Sin embargo, es una opción excelente e indicada para aquellas empresas que cuentan con un gran potencial y esperan grandes oportunidades de crecimiento dentro del mercado.

Deshazte de lo que no necesitas para comenzar a emprender

Lo que puedes hacer con estos artículos es reinvertirlos. Es decir, venderlos para que, con el dinero que consigas, puedas invertir en tu propio negocio. Una buena forma de financiarte a ti mismo que, aunque a menor escala, puede resultar bastante interesante. Fuente: Los bancos de la financiación para emprender